Hija única de la familia Andaló, de Bolonia (Italia), Diana deseó consagrar su virginidad a Dios como religiosa en la Orden hacía poco fundada por Santo Domingo, pero se encontró con la oposición de sus padres. Tanto hizo que logró que el mismo Santo Domingo recibiera, casi en secreto, sus votos religiosos. Como no había convento de dominicas, ingresó en uno de agustinas. Al enterarse su padre la sacó por la fuerza, pero finalmente consintió en dejarla abrazar la vida religiosa, e incluso contribuyó a fundar un convento de dominicas, donde Diana y otras compañeras se instalaron. Diana murió el 9 de enero de 1236, a los 36 años de edad y fue beatificada por León XIII en 1891.
Articulo
Las monjas dominicas abren las puertas de su casa
Sor Carmela, la superiora de la comunidad dominica compuesta por cinco religiosas que vive en Vitoria, se muestra muy alegre por celebrar una efeméride tan