VIRGEN Y DOCTORA DE LA IGLESIA
Santa Catalina nació en 1347, penúltima de los veinticinco hijos del tintorero Jácobo Benincasa y de Lapa Piangenti. Por inspiración divina a los siete años ofreció a Dios su virginidad y ya en 1363, superabas las graves dificultades de la oposición de su familia, inicia la vida entre las Hermanas de la Penitencia de Santo Domingo dedicada con gran austeridad a la oración, penitencia y ayunos. Dada a la contemplación de la “dulce primera Verdad” busco “conocer la presencia de Dios en ella y de ella en Dios.” Vive en su propia casa una vida llena de sacrificio hasta el año 1370 cuando, a los veintitrés años, en una visión de su Esposo celestial, recibe la misión de dedicarse a una vida de apostolado.
Desde ahora, reforzada maravillosamente por las gracias del Espíritu Santo, a las que ella responde con extrema docilidad, conseguirá unir una enorme actividad apostólica con una altísima contemplación de las verdades divinas dentro de la “celda del corazón.”
Con sus hermosas cartas y con el ardor de su misma palabra induce al papa Gregorio XI a abandonar Aviñón en 1376. Simultáneamente hace una inmensa obra de pacificación entre las ciudades toscanas y se preocupa de la cruzada de liberación de Tierra Santa.
Se dedicó con total eficacia a llevar el bien de la virtud y de la paz a hombres y mujeres de todas las clases sociales.
Inflamada del amor a Cristo crucificado buscó conformarse en todo con él y el 1º de Abril de 1375 recibe los estigmas de la pasión, aunque su aspecto es de luz, no de sangre. Su misión fue también eficacísima en la reforma de la Iglesia dividida por el cisma y en la misma reforma de la Orden de Predicadores, apoyando la obra del beato Raimundo de Capua.
Su doctrina, en torno a la cual reúne una gran familia de discípulos, no fue adquirida y como se afirma en la bula de su canonización, “siempre apareció más como maestra que como discípula.” Ha dado preclaros testimonios de enseñanza espiritual y teológica, especialmente en su Diálogo, como en sus Cartas y Oraciones. La familia dominicana la considera como su madre. Murió en Roma el 29 de abril de 1380 y fue sepultada en la basílica dominicana de Santa María sopra Minerva.
Pio II la canonizó el 29 de Junio de 1461 y Pablo VI la declaró, junto con santa Teresa de Jesús, doctora de la Iglesia en 1970.
Aquí tenéis una mujer que, para cambiar las cosas, no emplea la violencia sino que ora intensamente y se enfrenta al diálogo denunciando todo lo que no es propio de cristianos y consagrados.
¿Puedes intentar desarrollar estas artes de persuasión cuando ves que no se vive éticamente ni se razona evangélicamente?
¿Te atreves a tocar el cielo con una fe y un amor loco y apasionado como el de Santa Catalina de Siena, que con su piedad hasta el Señor la obedece? ¿Te atreves a escuchar a Dios, dándole respuesta de seducción en el mundo que Él ha creado, anunciando con tu vida y testimonio la Verdad del Amor Único y Poderoso?
Si es así, volarías por espacios fascinante de caridad, de justicia, entregando tu vida a un amor que lo llena todo y todo lo abarca.
¡VIVE INTENSAMENTE CON FE UNA APASIONANTE LA AVENTURA DE AMOR CON TU DIOS!
DOMINICAS CONTEMPLATIVAS
Cantón de Santa María (esquina Pintorería)
(la iglesia está en la Pintorería 96, la puerta de entrada al convento en el Cantón, el patio-huerta en San Vicente de Paúl)
Tlf: 945-257026 / Fax: 945-253403
CP: 01001, VITORIA-GASTEIZ (ÁLAVA)
Cantón de Santa María (esquina Pintorería)
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