«Queridos hermanos y hermanas.
Al concluir esta celebración deseo saludarles a todos los que han venido a rendir homenaje a los nuevos santos, en modo particular a la delegación oficial de Italia y de India.
El ejemplo de los cuatro santos italianos, nacidos en las provincias de Vicenza, Nápoles, Conseza y Rímini, ayude al querido pueblo italiano a reavivar el espíritu de colaboración y de concordia en favor del bien común y a mirar al futuro con esperanza, confiando en la cercanía de Dios, que nunca nos abandona, ni siquiera en los momentos difíciles.
Por intercesión de los dos santos de la India, provenientes de Kérala, gran tierra de fe y de vocaciones sacerdotales y religiosas, el Señor conceda un nuevo impulso misionero a la Iglesia que está en India, para que inspirándose en su ejemplo de concordia y de reconciliación, los crisitanos de India prosigan en el camino de la solidaridad y de la convivencia fraterna.
Saludo con afecto a los cardenales, obispos, sacerdotes, y también a las familias, los grupos parroquiales, las asociaciones y escuelas presentes. Con amor filiar nos dirigimos ahora a la Virgen María madre de la Iglesia, reina de los santos y modelo para todos los cristianos».
A concluir el Santo padre les deseó a los presentes que tengan «un buen domingo, en paz, con la alegría de estos nuevos santos». Y añadió: “Les pido que recen por mí y ‘buon pranzo e buona domenica'».