Sor Carmela, la superiora de la comunidad dominica compuesta por cinco religiosas que vive en Vitoria, se muestra muy alegre por celebrar una efeméride tan importante para la capital alavesa.
Sor Carmela se muestra muy alegre por celebrar una efeméride tan importante para Vitoria. La superiora de la comunidad dominica compuesta por cinco religiosas que vive en la capital alavesa «quiere dar las gracias a Dios por su obra en medio de nuestra ciudad de Vitoria, por estos cinco siglos. Queremos seguir entre vosotros, orando desde nuestra vida contemplativa, nuestra razón de existir”.
Estas cinco religiosas dominicas han abierto hoy miércoles las puertas de su casa en la calle Pintorería para celebrar los 500 años de la consagración de la iglesia del convento de la Santa Cruz donde residen, en pleno Casco Histórico.
Las monjas que custodian, viven y rezan desde hace décadas en este complejo religioso han organizado una eucaristía de acción de gracias por estos cinco siglos que cumple el convento de la Santa Cruz, una misa que ha sido presidida por el obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde.
Se trata del único convento conservado en la actualidad ubicado en el casco viejo de Vitoria. Además, está declarado monumento histórico-artístico desde 1984. Como dato a destacar, este convento del siglo XVI fue dotado de una iglesia bajo el coro en el año 1522.
Una reliquia de una astilla de la cruz de Cristo
Esta iglesia conventual tiene varios elementos artísticos y religiosos de gran valor, entre los que destaca el lignum crucis, es decir, una reliquia de una astilla de la misma cruz en la que murió Jesucristo, según la tradición.
Todos los 14 de septiembre, esta reliquia se expone en el altar mayor del templo con una celebración especial por ser la festividad de la Exaltación de la Santa Cruz.