Queridos hermanos y hermanas,
al final de esta solemne celebración, deseo saludar a los peregrinos procedentes de Italia y de varios países, con un respetuoso saludo a las delegaciones oficiales. En particular, saludo a los fieles de la diócesis de Brescia, Milán y Roma, vinculado de manera significativa a la vida y ministerio del Papa Montini. Les agradezco a todos por la presencia y exhorto a seguir fielmente las enseñanzas y el ejemplo del nuevo beato.
Él era un firme defensor de la misión ad gentes ; es testimonio especialmente la exhortación apostólica Evangelii nuntiandi con la que tenía la intención de despertar el entusiasmo y el compromiso con la misión de la Iglesia. Esta exhortación está todavía presente, conserva toda su importancia! Es importante tener en cuenta este aspecto del pontificado de Pablo VI, que celebra hoy la Jornada Misionera Mundial.
Antes de invocar a la Virgen María con el rezo del » Angelus , me gusta hacer hincapié en la profunda devoción mariana del Beato Papa Pablo VI. En este Pontífice cristiano gente siempre va a estar agradecido a la exhortación apostólica Marialis cultus y por haber proclamado a María «Madre de la Iglesia», con motivo de la clausura de la tercera sesión del Concilio Vaticano II.
María, Reina de los santos y Madre de la Iglesia, nos ayude a llevar a cabo fielmente en nuestra vida la voluntad del Señor, al igual que el nuevo beato.